memoria del Wallmapu // Wallmapu ñi tukulpadungun

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Fütrake wingkul
pewfaluwi
weñche
furitu pitruñ

Kimrumeymi may
ka Wiñotuymi waria mew

Iney no rume umawtukelay
Wiñokintukelay ka

Itrokom felekay wiya reke
Iney no rume katrüduamlawi

rnalon rnew

Daniela Catrileo, 2018


El wallmapu no es sólo un territorio tangible. Es un todo que incluye lo intangible y lo tangible. Es en sí mismo un ser vivo en el cual coexisten distintos entes vivos que hacen posible la vida. En el lenguaje de las jurisdicciones geográficas, el territorio se extiende desde el río Limarí hasta la isla de Chiloé, incluyendo a los territorios ubicados “al otro lado” de la cordillera. Aquí, los mapuche, la gente de la tierra, habitan desde tiempos ancestrales y sus conocimientos se organizan en relación a la tierra, a los volcanes, los llanos, los cerros, los pehuenes, el mar… Todo es el wallmapu y representa la integridad del cosmos basada en la coexistencia, el fundamento del ser mapuche.

“Estos bárbaros infieles, que estaban quietos y pacíficos en sus tierras, sin hacer daño a los españoles, ni tener aún conocimiento de ellos, ¿qué causa legítima dieron o hubo para entrarlos guerreando y atemorizando con estruendos de armas y caballos?”  

Francisco Núñez de Pineda y Bascuñán, 1637

En tiempos de las heladas aparecieron los primeros wingka, un ser que intenta imponer a sangre y fuego su visión de las cosas. Los libros de historia los llaman españoles y datan lo acontecido en el siglo XVI. Los españoles avanzaron con sentimientos de invencibilidad con sus caballos y armas, pero los mapuche resistieron gracias a su conocimiento de la tierra, a su territorialidad social. Violencia marcó los primeros años de la conquista española; el ardor bélico y religioso de los españoles estaban basados en su temor e intolerancia cultural. Sin embargo, sus intentos perecieron ante la cohesión y fuerza de los mapuche  que llevó durante el siglo XVII a nuevas relaciones entre los españoles y los mapuche, basadas incluso en prácticas mapuche. Aquí no sólo se reconocía una frontera entre el imperio español y el pueblo mapuche, sino que también la (relativa) autonomía territorial. 

“Los cuatro Huitral-Mapus están sometidos a mi autoridad de toqui principal en la guerra que sostenimos defendiendo nuestro territorio y nuestra independencia, que nos quiere quitar el gobierno Montt, de Santiago. En este conflicto recurro a tu amistad para que me digas francamente si tengo derecho a sostener los tratados de paz que hicieron mis antepasados con el Rey de España, y paso a referírtelos. El primer tratado se efectuó en 13 de junio de 1613, y consta que se dejó por línea divisoria el rio titulado Biobio, dejándonos en entera libertad y uso de nuestras leyes para gobernarnos conforme a ellas, sin que tuviese la autoridad del rei intervención alguna. Despues en los años subsiguientes, se han ratificado estos tratados muchas veces, sin alteración alguna, hasta el año 1793 que fue el último que yo alcancé a presenciar, i tendría de doce a catorce años (…) El gobierno patrio mandó proponerme la paz en 1837 y mi respuesta fue decirle: que podría ser, siempre que se respetase la línea del Biobio, y no se permitiese pasarlo a ningún cristiano a poblarlo y menos fuerza armada. Sin mas antecedentes de los que refiero, el gobierno ha demarcado una provincia, traspasando el Biobio que abraza una parte considerable de nuestro territorio que actualmente habitamos, y por consiguiente quiere sujetar a su autoridad hechando por tierra los tratados a que me refiero (…)  Todo asunto que tenga relación con terrenos nadie puede por si solo resolver sin que se haga junta general de los caciques que comprenden los cuatro Huitral-Mapus, y lo que resuelva la mayoría, esa es la lei”

Mangil Wenu, 1860

La autonomía mapuche fue reconocida por la corona española hasta mediados del siglo XIX, cuando la emergencia de los estados nacionales de Chile y Argentina, nuevas divisiones que conllevan a nuevas transformaciones, originadas nuevamente debido al uso de la violencia en campañas militares de ocupación, conocidas como la Pacificación de la Araucanía en Chile y la Conquista del Desierto en Argentina. Ante la pérdida de la autonomía, los mapuche fueron despojados de la mayoría del territorio sobre el cual tenían soberanía, este territorio fue ocupado rápidamente por colonos chilenos, alemanes, suizos, entre otros e implementaron prácticas extractivistas de los bosques, la ganadería, la producción textil y orfebre. Con la invasión del territorio, se restringió el acceso a recursos naturales, transformando el carácter diversificado de la economía mapuche, llevando la población indigena al empobrecimiento y a la disgregación forzada a través de las llamadas reducciones -práctica ya utilizada por los mismos españoles- u otros espacios civilizatorios como la escuela, los fundos y las misiones, causando así el desmembramiento de la vida social de los mapuche en el wallmapu.


La población mapuche ha sido subordinada racialmente. El wallmapu como un todo fue registrado a través de la mirada colonial de los conquistadores, jesuitas, franciscanos, exploradores, naturalistas, espías y colonos. Este conocimiento fue producido con la intención de controlar, gobernar y regular el territorio y los habitantes de wallmapu. Mientras en los siglos de la colonia eran representados como belicosos e infieles, más tarde serán categorizados de incivilizados, flojos y alcohólicos. Así en el siglo XIX, cuando un misionero capuchino se acercaba a observar un ngillatun, un mapuche lo detiene y pregunta “¿A qué has venido aquí?” ¿Tal vez para conocer nuestros ritos y para ponerlos en ridículos?”. El colonialismo, en sus actos de conquista y ocupación, no se basa solamente en la violencia física con la cual saquearon y explotaron la tierra y sus habitantes, sino que es también un proyecto epistemológico, el conocimiento producido en crónicas, relaciones, tratados, reportes, etc. fue habilitado como un medio más de conquista que subordina y controla la imagen del wallmapu. Las formas y prácticas de la vida mapuche han sido consideradas bárbaras y salvajes y declaradas como objeto de destierro. Así la unidad del wallmapu y su unidad entre los distintos seres ha sido arrebatada por las nuevas formas de organización que no considera la presencia y relevancia de ngen (seres protectores), tampoco respetaron las organizaciones territoriales basadas en relaciones de parentesco. Y el mapudungun ha sido despreciado y bestializado, el lenguaje de la tierra, de la gente de la tierra ha sido desgajado.

Tripan ta ñi chaw ka ñi ñuke
inchiñ kintuam lawen ka
pvke lawen
Koleu pvtra mu kon pelu, waka
lawen weñagkvn mu kon pelu
palgin kay fukuñ kon pelu ka
allfen mu kon pelu
zenkull kuyagki kon pelu -fey
femlerpuy witrañ pvramnlu reke
ti lawen iñche ñi kvwv mew
Femgechi mu kimfiñ ñi vy ti
fillem lawen ka fillem anvmka
Feyti pichike piru mvley ñi
femal egvn
Chem rume zoykvlelay tvfachi
mapu mew
Fey tvfachi afmapun epun
trokiñkvley
kvmekelu ta mvley wezakeñma egu
ta mvleam
Che ta rumel mogen Mapu gelay
Mapuche fey piley Mapu mu
tripachi che piley -pinerpuenew

Salgo con mi madre y mi padre
a buscar remedios y hongos
La menta para el estómago
el toronjil para la pena
el matico para el hígado y para
las heridas
el coralillo para los riñones
-iba diciendo ella
Bailan, bailan, los remedios
de la montaña -agregaba él
haciendo que levantara las
hierbas entre mis manos
Aprendo entonces los nombres de
las flores y de las plantas
Los insectos cumplen su función
Nada está de más en este mundo
El universo es una dualidad
lo bueno no existe sin lo malo
La Tierra no pertenece a la gente
Mapuche significa Gente de la
Tierra -me iban diciendo

Elicura Chihuailaf, 1995

Aún así, los mapuche han mantenido formas de conciencia autónoma y se encuentran intrínsecamente conectadas con sus formas de pensamiento en relación al wallmapu. La autorregulación y control sociopolítico y territorial, kisugünewün, se relaciona al ámbito de la reflexión, rakiduam y la memoria, tukulpadungun. Es aquí donde se manifiesta una clara diferencia entre el sistema colonial capitalista basado en la propiedad y la ganancia, mientras que el mapuche rakiduam, la “filosofía” de la vida mapuche, considera que ningún espacio se encuentra solo, reconoce la coexistencia de diversas vidas en el mapu, en la tierra. Seres intangibles como los ngen, los geh y la newen, pero también seres tangibles como los vegetales, árboles, animales, cerros, lagos y personas interactúan y habitan conjuntamente dentro del territorio. Es esta idea de territorio que wallmapu representa y que el pueblo mapuche demanda.

En la actualidad, las demandas no han cambiado, la violencio wingka tampoco. Nuevas formas de militarización, nuevas formas de represión cultural continúan. Igualmente, el movimiento mapuche sustenta sus demandas por una gestación y organización autónoma en el mapuche rakiduam, se presenta como un espacio de resistencia ante el neocolonialismo, pero también presenta un acto de re-existencia - wallmapu debe re-existir.

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